Cuántas veces queremos tratar de tapar pequeñas o grandes cosas de nosotros. No entendemos que esas cosas son las que nos hacen particulares, singulares y únicos. Debemos conocernos a nosotros mismos primero y como a nada. Aunque a veces no consigamos encontrarnos, sabemos que seguimos siendo nosotros, por más que no nos reconozcamos, algo por más pequeño que sea nos caracteriza. Saquemos el disfraz que nos cubre hoy, permitámosnos ser un poco más.

Supongo que era lo que esperaba escuchar. Sólo necesito caer-

- Me voy, pero te juro que mañana volveré.

- Será tarde, lo sabes.

Tú serás lo que tanto buscaba y yo creía que no existía ♥ .

Quiero escucharte decir lo que gritan tus ojos;

quiero perder el valor que gané por miedoso.

Es extraño mirar esas caras cansadas de tanta monotonía. Y de pronto tengo ganas de inventar cosas para subir ánimos, cuando te das cuenta que de nada sirve si no es uno es que comienza con ese cambio. Ya no viene un tal vez o un quizás, siento que ya no hay que fingir. Algo me dice que soy yo la que no soporta más este tipo de encuentros con choques, ya no tengo las mismas ganas que en algún momento tuve. Necesito un cambio, pero no de esos que se ven en un par de días, necesito trabajo de hormigas para mí y por mí.
 El mundo se cansa de demandar, pero denotan poco trabajo interno. No estamos preparados para despertar, aún necesitamos arreglos, nada que un par de años no puedan solucionar.

- ¡JU!
- ¿Qué?
- Nada...
- ¡DECIME!
- Te amo.