miércoles, 29 de diciembre de 2010

Y si se trata de entender, nos toca.

Aquel libro que dejé olvidado, ahora reclamaba por mí. Sus páginas habían quedado marcadas y no las había vuelto a tocar hasta esa noche, que raro volver con esto del qué pasará. Dos noches fui atrapada por este, al leerlo ya no era lo mismo. La magia había desaparecido, eran hojas con una historia entre sus manos. Y quién puede decirnos No!, no lo toques, o ni siquiera yo misma pude decir que esta historia dejada en el cajón no quería volver a llevarla conmigo. La intriga tal vez de decir cómo será contada esta vez, cómo será leída. Ambas noches, lo miré y algo me decía que ya era hora de empezar con la lectura, la cual iba atrapándome de una manera tan diferente, sentía que no dependía de él pero que realmente eso me hacía bien. Quizás por miedo de volver a dejarla hasta la mitad, por miedo a ser llevada por la historia o que sé yo, decidí guardarla nuevamente en el cajón y ponerle candado. Será que nunca nos llevamos tan bien, pero por mucho tiempo fue el primero de mi lista.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Esta vez

-Esta vez es distinto. Él tiene algo especial, no sé que pero... me ENCANTA.
Por dios estoy cansada de elegir siempre lo peor, él que más me hace sufrir, situaciones extremas. Pero lo peor es que tengo como un imán que atrae todos personajes con similares características. A veces llegan esos momentos de desesperación de querer escapar de la realidad, ponerme a pensar y disparar para cualquier otro lado. Un lado distinto, que me atrape desde otros puntos tal vez. Hasta hoy no he podido lograrlo, pero quién sabe quizás mañana no diga lo mismo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Escaparme contigo tal vez

Tu presencia ya vez, condiciona mi actuar.

Sin embargo te veo, me provocas ganas de escaparme ahora contigo y estar juntos una vez más. Llevame esta noche como antes, olvidemosnos de lo que ayer nos separó.

El reloj se detiene cuando tus palabras me
alcanzan y entonces mis pies se levantan no me
cuido y me ilusionaré otra vez.

martes, 23 de noviembre de 2010

Sorpréndeme.

Quiero, no quiero, quiero, no quiero. Tengo miedo, no tengo miedo, tengo miedo, no tengo miedo. Estos son sólo dos planteos de los cincuenta que se me presentan a diario. Y siempre termino en lo mismo el "que se yo". No sé que quiero y tampoco sé si tengo miedo o no lo tengo.
Ahora mismo por ejemplo me encantaría estar en Palermo, dirigirme hacia una puerta, golpearla y que la suerte o tal vez el destino me sorprenda. Y pero... si mañana no lo quiero? no sé, lo quiero y quizás una vez que lo tenga ya no lo quiera más o puede existir la probabilidad de que me encante y no quiera dejarlo ir jamás. ¿Quién sabe? El ayer me hizo aprender, ahora quiero que el mañana me sorprenda.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Aprender a tomar la Revancha

Nos sentimos estancados, no avanzamos ni retrocedemos. Y ¿por qué no darle el partido como ganado? Así es como comenzamos a buscar un por qué y un para qué. Y de esto se parte, mientras todo pasa nuestra mente maquina a mil y no nos deja darnos por vencido. Esas dos preguntas claves no piensan dar un paso para atrás por lo que siguen allí sin moverse. Hasta que en un momento algo, cualquier cosa nos atrapa y nos saca un par de dudas y nos admiramos por aquello tan simple que nos aclaró algo tan complejo. Todo concuerda, nada se escapa o sí, tal vez algún que otro detalle, pero que a simple vista no se hace notar. Cuando comenzamos a procesar cada dato, nos ponemos contentos ya que las soluciones van apareciendo. Nos dirigimos al problema y comenzamos a jugarle una revancha, pero esta vez tenemos algo asegurado: un par de dudas locas aclaradas y lo más probable es que no sean todas o en algunos casos no las más importantes, pero nos sentimos seguros de nuestro trabajo. No hay que olvidar que las pruebas son constantes y ninguna partida esta perdida, pero cuando nuestro juego esta completo es hora de retirarse con o sin fichas y entrar en otra sala.

jueves, 15 de julio de 2010

Tiempo al tiempo...

Estamos parados aquí tratando de recordar el ayer, viviendo el hoy y de cifrando con que nos sorprenderá el mañana. Y para qué apresurarnos? ahí es cuando viene esa frase tan conocida: Tiempo al tiempo. Tal vez solo el hecho de escucharla nos impacienta, nos atemoriza, nos da curiosidad. Supongo que esta pequeña frase trata de explicarnos millones de cosas; Y seguramente una de ellas es que todo pasa cuando tiene que pasar , No? . A medida que nuestro amigo el tiempo pasa (lo llamo así porque tenemos que acostumbrarnos a respetarlo a aprender a convivir con él) Vamos aprendiendo, captando, entendiendo cosas que quizás antes no tenían explicación alguna o lógica como les guste más.
No nos apresuremos, vivamos el día a día que del mañana nos tendremos que encargar más adelante. Apreciemos lo que tenemos porque hay que entender que no todo es para todos...

viernes, 9 de julio de 2010

Aprender del ayer para poder vivir el hoy y ser mejor en el mañana...

Sientes tantas veces el sonar del reloj TIC-TAC y ahí es cuando caes y sientes que la vida pasa, que ha pasado un ayer mientras vivimos un hoy y el mañana nos viene pisando los talones. Tantos objetivos, tantas metas, tantos sueños que esperan ser llevados a cabo y muchos de nosotros nos quedamos ahí sentados, viendo como todo pasa, esperando. Por qué? Por qué no seguir? si en definitiva los únicos culpables somos nosotros, encargados de poner voluntad, ser fuertes y decir : Sí, yo puedo. Seguir porque la vida es una sola, porque no hay tiempo que perder, porque los trenes pasan y si los perdemos después estaremos siempre aumentándonos y reprochandonos por haberlos perdido.
La vida es ese instante en el que alguien o algo te saca una sonrisa, en el que sientes que eres único, en el que eres tú mismo, en el que por más mínimo que sea sientes que eres feliz. Tantas veces nos pasamos esperando, tal vez algo que nunca llegue. Eso perfecto que nos puede hacer feliz, y si eso no existe? y nos quedamos en la espera de algo que nunca existió y que pudo ser real solo en nuestros pensamientos y sueños.
Equivocarse? es lo mejor que nos puede pasar, porque hasta que no pasamos por ese error no podemos cambiar, no podemos notarlo; somos humanos con virtudes y defectos y equivocarnos nos sirve para entender de una vez por todas que la Perfección no existe. Que es algo de los cuentos mágicos donde una princesa encontraba a su príncipe azul y compartían una vida perfecta. Por dios que ironía, que aburrimientos. Algo monótono, algo desperdiciado.
Aprender del ayer para poder vivir el hoy y ser mejor en el mañana...

miércoles, 7 de julio de 2010

Tal vez ya sea tiempo de despertar...

Todo es tan mágico en un principio que el miedo o esa inseguridad no existe. Seguimos soñando para no despertar jamás.
Despertarse para ver lo que esa fantástica historia tenia escondida en sus bolsillos, Tal vez con solo una mirada de reojo no podamos percibir eso que nunca antes nos permitió soñar . Y empujándonos llega ese momento en el que abrimos los ojos o nos quedamos dormidos para siempre. Queremos retroceder el tiempo, pero ya es tarde. Miles de preguntas se presentan, y la última la más incierta dice algo así como: Todo pasa por algo ¿verdad? Y es ahí cuando todos opinan, juzgan y otros se borran como nunca antes lo han hecho.
Nos quedamos ahí otra vez solos, pensando, maquinando, imaginando que hubiese pasado si... Si qué? Si todos dicen y decimos que no hay cosa que por bien no venga. Y quién es el indicado para decirnos y ayudarnos? Tal vez la respuesta este en cada uno de nosotros, porque puede ser tan simple como un: Nosotros mismos.
Impotencia se siente cuando podemos hacer y no lo hacemos y nos seguimos lastimando sabiendo que nos hace mal. Tercos podríamos llamarnos ¿No? pero, es que a veces es tan difícil desprendernos de aquello que no hiere, solo por el hecho de ser masoquistas y aferrarnos a cosas simples que se convierten en enfermedades y nos consumen de a poco.
Tal vez sea hora YA de abrir lo ojos, afrontar ese miedo y empezar de nuevo.

Seguidores